viernes, 21 de mayo de 2010

La presión arterial es ilegal

Alguna vez he comentado con ustedes (1) que las prohibiciones que padecemos, son parte del mecanismo implementado por la naturaleza para hacernos funcionar.

La Ley de Gravedad, atrae todo hacia el centro de la tierra. Como la cabeza está en la parte más alta de nuestro cuerpo, tiene que existir una presión arterial que contrarreste esa atracción hacia los pies, de forma que nuestro cerebro también pueda ser alimentado por la sangre.

La Ley de Gravedad es la que nos prohíbe flotar en el aire (como sí pueden hacerlo quienes habitan una cápsula espacial).

Los fenómenos físicos están influidos por unas pocas leyes (gravitación, centrífuga, inercia y pocas más).

Los fenómenos sociales también están influidos por unas pocas leyes, la más importante de las cuales refiere a respetar los derechos ajenos.

La naturaleza tuvo que inventar la presión arterial para transgredir la Ley de Gravedad y resolver la necesidad de irrigar el cerebro (¡sobre todo el de las jirafas, como usted sabe!).

No es normal que pensemos a la presión arterial como una forma de transgredir la Ley de Gravedad, pero sin embargo no deja de ser coherente desde cierto punto de vista.

Cuando los humanos transgredimos las leyes que nos hemos impuestos a nosotros mismos, quizá estamos haciendo lo mismo que hace la naturaleza pues creó la Ley de Gravedad y la presión arterial.

Los humanos inventamos la monogamia y simultáneamente la prostitución, ante la cual tenemos una actitud explícitamente hipócrita.

Nuestra especie tiene cada vez más ejemplares, el planeta es siempre el mismo, la cantidad de alimento es finita y los seres humanos cada vez sufrimos más del estrés (presión psicológica, emocional).

En suma: El dicho popular «hecha la ley, hecha la trampa», describe un fenómeno de la naturaleza.


(1) Mamá es demasiado fácil
Ingeniería psicoanalítica

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