jueves, 2 de agosto de 2012

Las parejas hermafroditas



Las parejas en las que ambos cónyuges se atraen por las abundantes semejanzas, son menos creativas que las conflictivas.

Pensemos en las peripecias que tienen las personas que se unen para cumplir la única misión que tenemos: conservar la especie (1).

En una rápida descripción, me animo a proponer que existen dos categorías de potenciales cónyuges reproductivos:

1) Quienes desearían ser andróginos (hermafroditas), para tener hijos con sí mismos; y

2) Quienes desearían complementarse sexualmente con otra persona.

Quienes están alentados por la fantasía de ser autosuficientes, prescindiendo de otra persona que fertilice o sea fertilizada, están condenados al fracaso porque las personas hermafroditas, si bien poseen ambos sexos, por lo menos uno de ellos está atrofiado y no permite la auto-fecundación.

Como este obstáculo anatómico es insalvable, entonces esas personas tratan de vincularse con personas que, subjetivamente, parezcan idénticas, en los gustos, en el carácter, en las historias de vida. El atractivo se multiplica ante cada similitud y se enfría ante cada disenso.

Quienes desearían complementarse sexualmente con otra persona, se sienten muy atraídos por quienes nunca se ponen de acuerdo en casi nada. Si uno es ateo, el otro es católico; si uno disfruta de los postres el otro no prueba los alimentos dulces; si uno es sociable el otro parece ermitaño.

Me animo a proponer una breve definición: los del primer grupo desean cumplir la única misión, «ratificándose» y los segundos, desearían cumplirla «complementándose».

En un caso, los cónyuges se sienten perfectos, completos, muy serenos y en el segundo caso, los cónyuges se sienten imperfectos, incompletos, angustiados.

Como he mencionado en otros artículos (2), es casi un hecho que la naturaleza se vale de provocarnos dolor y placer para permitir que el fenómeno vida se interrumpa lo más tarde posible.

Las parejas hermafroditas prometen una convivencia poco reproductiva.

(1) Blog que concentra los artículos sobre La única misión
 
(2) Blog que concentra los artículos sobre el «fenómeno vida».
 
(Este es el Artículo Nº 1.645)

1 comentario:

Lumieres dijo...

Es como casarse con el hermano gemelo.