jueves, 2 de agosto de 2012

La insensibilidad por amor a sí mismo



Nuestros sentidos, nuestro discernimiento, nuestro amor a nosotros mismos, nos dificultan y hasta nos impiden, convivir, tener amigos, tener cónyuge.

Dos personas pueden estar muy próximas y hasta compartiendo la misma cama, sin embargo no les será posible sentir lo que siente el otro, tanto sea placer como dolor.

Claro que la comunicación afectiva, mediante gestos, palabras y sonidos, hace que nos entristezca el dolor de un ser querido y que nos alegre, (aunque con menor intensidad), el placer de un ser querido.

Cuando no está en nosotros la indiferencia como sentimiento predominante, el dolor y el placer ajenos y de gente lejana, es tan imperceptible que no nos emociona (es decir, «no nos con-mueve», «no nos mueve»).

Estas particularidades de nuestra anatomía y fisiología, que se manifiestan en el área emotiva, hacen que la comunicación siempre sea difícil, cuando no, imposible.

Ejemplos:

— las personas impuntuales no logran e-mocionarse, con-moverse, moverse de tal forma que sus víctimas (es decir, quienes las esperan), se ven tratadas desconsideradamente, es decir, mal-tratadas;

— quienes escriben interminables mensajes cuyo contenido cabría en un párrafo si estuviera mejor resumido, no logran e-mocionarse, con-moverse y activar la concentración, la simplificación, evitar las redundancias, quitar los circunloquios, postergar para otros mensajes las frondosas «idas por las ramas» que el mensajero desconsiderado supone tan urgentes e importantes;

— no sentir y ni siquiera imaginar que los intereses ajenos no son los propios, nos convierte en personas insensibles, desconsideradas, abusadoras. Tan fuerte es este sentimiento de amor propio (amor a sí mismo), que nos volvemos sordos antes los mensajes que nos envían pidiendo que los tengamos más en cuenta, que nuestra invasión con mensajes que reenviamos sin haber leído, no es un gesto de amor sino de saturación invasiva, de coloniaje, de prepotencia mal disimulada.

En suma: convivir no es fácil.

Artículo de temática complementaria:

 
(Este es el Artículo Nº 1.623)

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