martes, 3 de diciembre de 2013

El cerebro se autoevalúa positivamente


Observemos que la opinión que tenemos sobre la confiabilidad de nuestros pensamientos es generada por el mismo cerebro que evaluamos.

¿Por qué es tan sencillo calmar un dolor corporal ingiriendo un calmante de venta libre y es casi imposible liberarnos de la angustia, la ansiedad, la incertidumbre?

Desde mi punto de vista, la mente humana no puede ver aquello en lo que no cree. Si no fuera porque creemos en la existencia de objetos tangibles, como es por ejemplo un jarrón lleno de flores, no veríamos los jarrones.

En otras palabras: vemos los jarrones porque creemos que existen objetos tangibles, fabricados por el ser humano o por la Naturaleza.

Cuando creemos que los humanos somos la suma de un cuerpo y un espíritu estamos condicionando nuestras actitudes suponiendo que el dualismo cartesiano es verdadero (1). Como los científicos son seres humanos, tan sometidos a las creencias como cualquier de nosotros, la industria farmacéutica ha encontrado soluciones para las dificultades somáticas y no ha encontrado soluciones para la parte intangible, espiritual.

No descartaría que el rezago tecnológico que padecen la psiquiatría, la psicología y el psicoanálisis obedezca a que, inconsciente o conscientemente, creemos en la existencia de un espíritu misterioso, mágico, celestial, místico, inaccesible, perteneciente a una realidad superior, a otro mundo.

Estamos en minoría quienes suponemos que el espíritu (alma) es una producción cerebral, una sensación subjetiva, un invento que se convalida por consenso, pues todos, de una u otra manera, tenemos un cerebro que segrega ese tipo de pensamientos, con tal intensidad que los homologamos, los consideramos verdaderos y dignos de ser integrados a nuestras decisiones.

Observemos que esa homologación, esa confirmación, es producida por el mismo órgano que evaluamos. Nuestro cerebro se convierte en juez y parte.

El cerebro dice que él piensa bien y que debemos creerle.




(Este es el Artículo Nº 2.085)


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